La Contra

Salir en la Contra de la Vanguardia es un bonito regalo a mi medio siglo cumplido. Poder conversar con un periodista como Víctor Amela durante tres horas de forma distendida, contando tu vida y proyectos es algo excepcional, especialmente en estos tiempos en los que parecemos perder el placer de la conversación.
No es fácil concentrar todo lo que surgió ahí, reunidos en el Belveldere en un entorno familiar e íntimo.
Siento que tal vez mis padres tuvieran cierto protagonismo pero dada la magnitud de los ancestros mentores que he tenido, lo entiendo. Para mí son parte integral de quien soy y aquellos que me ayudan a transitar mi camino pero lo que de verdad me interesa de este viaje del héroe que todos hacemos, es poder compartir mis experiencias y conocimientos para guiar a personas a vivir una vida más plena y conectada con sus anhelos. Especialmente, los jóvenes a quienes admiro por enfrentarse a este tiemo complicado y con quienes llevo conectando desde mis largos años como profesor. Una etapa que ya acabó para mí pero que viene conmigo.
Respecto a los contenidos de la Contra debo decir que hay una errata en el nombre del hippy català Damià Escuder (no Daniel Escudé).

Sobre los contenidos hay un tema que ha suscitado atención como es el de mi infancia en la caseta del perro. Para mí más que una imagen de soledad y necesidad de protección es un símbolo de mi alegría como niño que además de en el cine o el fútbol, lo pasaba estupendamente con los perros. Ellos han sido grandes héroes y mentores en mi vida. Un punto de conexión con esa naturaleza que considero sagrada y sabia.
Las películas permiten que hagamos terapia, poder aprender cómo solucionar situaciones y conflictos o aprender sobre caracteres y arquetipos. Por encima de ellas están los mitos fundamentales como el del héroe o heroínas. El cuento de todos nosotros transitando por la senda de la vida.
Muchas veces andamos buscando lo que llevamos dentro. No me considero un héroe. Tan sólo alguien que transita su senda y que si atiendo a mi llamada, comprendo que tiene que ver con poner a los demás en su camino.
La belleza está bajo la superficia y la dicha en poder vivir haciendo aquello que más te gusta. Todos tenemos derecho a esto.
Pronto vendrán cursos, conferencias, actividades online. Mientras sigo con mis libros y disfrutando de compartir con todos vosotros o la experiencia de ser padre. Siempre imaginando un mundo mejor.
Acabo de publicar El viaje del héroe con Kairós y la Fisiología del gusto con elBullibooks/RBA.
En la segunda mitad del año seguirán Yoga, una filosofía del vida (Siglantana) y Ecotopía (Anagrama)
Alexis Racionero Ragué
Autor de la Contra: Víctor Amela Fotografía: Ana Jiménez Aquí teneis link para consultar Contra Completa.
El año del Vampiro

Se fue el 2020, un año que será recordado por una pandemia que ha venido a cambiar el orden mundial.
Nada va a ser igual después de este pequeño virus que desde el prisma ecologista, parece ser la respuesta a nuestra explotación de la Tierra.
En lo económico, el virus impone una nueva jerarquía de las farmaceuticas, plataformas online y modernas tecnologías.
Mientras, el capitalismo de vigilancia nos convierte en productos que vender a las grandes corporaciones, en un sistema de falsa democracia quebrada por un índice económico polarizado entre una arruinada clase media y unos absolutistas multimillonarios.
El Mundo vive en estado de alerta regido por una China ultracapitalista con las formas del viejo comunismo maoísta. Entre tanto, los americanos de hunden en espectáculos mediáticos llamando a Batman a salvar el asalto al Capitolio.
¡La rocambolesca ironía desde una mente narrativa es pensar que todo empezó por la mordida de un vampiro!
Un supuesto murciélago en la sopa… Tal vez un cuento chino o el maravilloso pretexto del inicio de una ficción para todos aquellos que amamos el arquetipo clásico del vampiro.
Nosferatu, sembró las pantallas cinematográficas de bellas imágenes en blanco y negro, con un vampiro rapaz y tiernamente monstruoso. Un ser que desembarcaba portando su propio ataúd por las calles, seguido de una legión de ratas que simbolizaban la peste negra que asoló Europa durante la Baja Edad Media. Rodada en la Alemania de entreguerras, Murnau traía al inconsciente colectivo las muertes de la Gran Guerra. El vampiro llevaba consigo la epidemia, pero era vencido por su profundo romanticismo. Presa del amor por Mina Harker, el alba le cogía fuera de su ataúd y le convertía en polvo.

Lo mismo sucede con el galán Drácula de Coppola que cuenta con una preciosa ambientación, recordando la estética Simbolista contemporánea al momento en el que Bram Stoker creó su novela fundacional.
También nos queda el gran Bela Lugosi. El misterioso húngaro de hipnótica mirada que se aprendió el papel de memoria porque no comprendía el inglés. Su figura encarnó mejor que nadie al vampiro galante, centroeuropeo y distinguido, antes de que Cristopher Lee pusiera el morbo y la sangre sobre bellas víctimas de amplios escotes, ya en los tiempos de la apertura sexual.

Parte de esto pudo verse en la excelente exposición Vampiros, la evolución del mito que viajó por Barcelona y Madrid, coorganizada por la Caixa y la Cinémathèque française. Una oportunidad para reencontrarse con el romanticismo y la magia del vampiro verdadero, ese que nos habla de escuchar a las criaturas de la noche, aquellos que como el Lestat de Entrevista al vampiro, nos incitan a vivir la vida al máximo, sumergidos en el hedonismo más sublime y decadente.

Los placeres de la carne, el misterio de la noche, rompiendo las cadenas de la razón, más allá del umbral establecido. Vampiros clásicos, posmodernos y siempre arrebatadores, como los de Jarmush (Only lovers left alive) o los de T. Scott (El ansia) con Bowie y Deneuve como seductores.

Hoy, en estos tiempos de zombies aburridos, de sucios devoradores y succionadores compulsivos, entre miedos, templanzas y prohibiciones, llamo más que nunca al espíritu del vampiro verdadero porque sólo él puede recordarnos que lo importante es vivir la vida intensamente.
Tenemos miedo a la muerte pero el vampiro conoce condena de la vida eterna. Estamos aquí de paso y qué mejor que morir de amor, habiendo transitado los días y las noches entre el placer y el riesgo.

Este es el espíritu de lod Byron, el poeta que forjó el arquetipo del vampiro desde la composición primigenia de su amigo y médico John William Polidori, en aquella noche en la vila Diorati de donde surgió el Frankenstein de Mary Shelley.
No sé qué nos depara el futuro pero no quiero ser vampirizado por las formas de los chinos, con sus colas y privación de libertades. Tampoco me gusta esta Europa escindida con brexits y absurdas batallitas que empobrecen su cultura.
Vengo de un tiempo con gentes que lucharon por las libertades. Costó mucho llegar al estado de bienestar y sembrar las bases democráticas…
Me acuerdo de mentores como Miquel Porter, Bernat Muniesa o guías en la vida como los maestros Kubrick y Paul Auster, rebeldes desafiando lo establecido como los primeros Stones o Joy Division…
No podemos fallarles y dejar que el walk on the wild side se pierda. Rebelión, inquietud y hedonismo transgresor.

La marca del vampiro.
Prefiero ser mordido por la vampira Camila de Sheridan LeFanu que caer en la mortecina desidia establecida.
El año se fue. El virus sigue y mientras paliamos su epidemia, clamo por ser vampiros antes que zombies.
Vampiros clásicos, divertidos, sexuales y fascinadores.
Close your eyes and listen to them…
Creatures of the night, What music they make…
Alexis Racionero Ragué
PD Recomiendo la lectura del libro Vampiros, un estupendo compendio de las mejores narraciones clásicas editado por Siruela. Ver los Drácula de la Hammer, el clásico de Tod Browning y el de Coppola, así como el romántico Nosferatu. En música, nada como banda sonora de Wojciech Kilar.
Anticipo Fisiologia del Gusto

Comparto la primicia de la futura publicación de la nueva Fisiología del Gusto el que va a ser mi próximo libro y póstumo de mi padre.
A veces la vida te hace regalos como éste. Seguir la escritura dónde él lo dejo, acabar una frase empezada, es un bonito legado. Intenso, emotivo y duro en muchos momentos. He llorado, me he emocionado y he podido revivir los mejores instantes de una vida compartida.
El resultado diría que es un bonito libro que pretende entretener e ilustrar no sólo entorno a la gastronomía sino sobre el gusto. Mi padre fue un bon vivant y yo tuve la suerte de crecer entre buenas mesas, mejores vinos y estupendas conversaciones. Nada de todo eso se irá como lágrimas en la lluvia sino que vive en mi como una celebración del arte de vivir.
Hoy más que nunca, en este mundo del miedo, el virus y el capitalismo de vigilancia debemos recuperar la dicha por vivir. Follow your bliss decía Campbell, una de las citas que más veneramos juntos.
El ansia de vagar (RBA, 2013) fue nuestro primer libro a cuatro manos. Lo gestamos viajando por el sudeste asiático y en esta ocasión ha sido nuestra despedida.
Estoy muy agradecido a Ferrán Adrià y a toda la gente de la Bulligrafía, en especial a Gabriel Bartra y también a Ernest por su excelente trato. No era fácil acabar este libro cuando lo cogí, empezando a ayudar en la sombra, porque mi padre perdía el uso de razón debido a la morfina que paliaba su dolor. Al morir y viendo que faltaba medio libro, con la confianza de los editores, me sentí libre de componer las variaciones según el punto de partida marcado por Brillat Savarin, el sabio gastrónomo francés que escribió esta obra en 1825. He llegado a escribir ¡hasta sobre la croqueta de Laudrup! en un guiño a ese fútbol que tanto gusto nos ha dado.
No hay palabras para expresar lo que he vivido escribiendo este libro con la muerte de mi padre tan reciente. Es algo muy especial, un diálogo interno entre ambos, un legado, un testigo, una continuidad y el orgullo de una tradición común.
Por las páginas escritas circulan amigos comunes, míos propios y gente que ya no está como Néstor Luján. Hay mujeres, placeres, manjares y la celebración del gusto hedonista, además de múltiples lecciones sobre gastronomía. Uno de los aforismos que aparece al inicio del libro es:
Comer incide en el estado de ánimo, así que come bien y serás feliz.
Y no nos confundamos, no sólo es cuestión de dinero porque un huevo frito con patatas puede ser el mejor manjar.
El Bulli cambió el mundo de la gastronomía y la forma de comer pero lo más importante es toda la felicidad que distribuyó entre los comensales.
Lo que empezó como una propuesta de Ferrán Adrià a Luis Racionero en la celebración del aniversario de la Contra de La Vanguardia, será un precioso libro en la primavera del 2021. Un trabajo de orfebrería gestado por el genio, la ilusión y un corazón agradecido.

Dejo como anticipo además de la portada, un fragmento del diálogo inicial.
Alexis Racionero Ragué
DIÁLOGO Entre el Autor y su Hijo
- EL HIJO: ¿Cuándo saldrá tu nueva fisiología del gusto? Es un digno final a tu carrera, además como dice tu amigo Ferrán, pocos pueden contar lo que tu has vivido y degustado como bon vivant.
- EL AUTOR: ¡Cómo lo voy a saber si todavía no he empezado!
- EL HIJO: ¿Quieres que te ayude? Esto va a ser un proyecto intenso y prolongado y ya no estás para muchos trotes.
- EL AUTOR: No me entierres antes de tiempo que ya lo han intentado muchas mujeres que maltrataron mi corazón. Tu métete en tus asuntos que de momento me valgo y sobro para encarar este encargo.
- EL HIJO: Bueno, sólo te prestaba mi colaboración porque sabes que si algo nos une, además del fútbol, son estos asuntos del buen comer. En cuanto a las mujeres, ya sé que nada puedo hacer para convencerte que son estupendas compañeras y mejores amantes todavía. Yo no podría vivir sin ellas.
- EL AUTOR: Ni yo tampoco pero tu eres monógamo y burgués. Lo mío ya sabes que es el libre albedrío.
- EL HIJO: Eso ahora, porque aquí el único que se ha casado dos veces y dice haber sobrevivido al amor seis veces eres tú. Lo mío es la soltería en compromiso.
- EL AUTOR: ¡Pero qué importa! Como dice Brillat, los solteros son tan obedientes como los demás. Las que mandan son las mujeres.
- ¡Yo traté de ser un marido excelente y ni por esas!
- EL HIJO: Es que igual no las llegaste a entender.
- EL AUTOR: No seas impertinente. Nadie las ha amado más que yo. Son ellas las que no han sabido comprenderme. La sensibilidad de un hombre y una mujer son distintas.
- EL HIJO: Sí, los eternos opuestos condenados a entenderse.
- EL AUTOR: O no. Una cosa es armonizar nuestra parte femenina y masculina, y otra muy distinta, pretender que una mujer te entienda. Lo uno depende de ti, lo otro, de bellas damas lunáticas.
- Oye ¿pero no habíamos quedado para hablar del libro?
- EL HIJO: Sí, claro para eso he venido.
Tienes razón, mejor no enredarnos con asuntos amores y parejas.
- EL AUTOR: Desde luego. En fin, no sé si las mujeres leerán el libro o sólo lo harán los eruditos.
- EL HIJO: Claro que lo leerán. Este libro por mucho pedigrí gastronómico que tenga, ha de ser como el original de Brillat Savarin, culto y apto para todos los públicos. No te pongas en contra de las mujeres porque el mundo es suyo y ellas son quienes más leen.
- EL AUTOR: Sí, las mismas que les prohíben a sus maridos leer mi libro Sobrevivir al amor seis veces.
- EL HIJO: Venga papá, déjalo ya.
- EL AUTOR: Mira hijo, soy viejo y me alejo de la prudencia consejera.
- Me he ganado decir lo que pienso.
- EL HIJO: Eso está muy bien y le vendrá de perlas al libro. Has de escribir desde el corazón, reviviendo todas las grandes experiencias que has tenido en una mesa y entorno a ella, porque la gastronomía no empieza cuando llega el plato sino mucho antes.
Storytelling y la moderna narrativa

Contar historias es una de las necesidades básicas del ser humano. Desde la prehistoria se narraron gestas y situaciones cotidianas entorno al fuego. Algunas hablaban de dioses y héroes, otras de gente corriente. De inicio quedaron codificadas dentro de los mitos que ayudaban a comprender el origen del mundo o todo aquello que resultaba desconocido, como la forma en que Prometeo robó el fuego a los dioses o de qué manera la ambición de Ícaro por volar más alto, fundió sus alas.

Más tarde llegaría la dramaturgia de Shakespeare para aglutinar el grueso de las emociones humanas (los celos de Otello, la codicia de Macbeth, el tormento de Hamlet…). El Quijote de Cervantes establecía las bases de la novela que Dickens consolidó ya en el siglo XIX.
Paralelamente, el cuento se mantenía próximo a la fantasía del mito, siendo un formato más libre y dado a la inventiva simbólica. Además de clásicos como Andersen, otros como Lovecraft o Poe sembraban el terror en sus relatos breves. Cortázar apelaba al realismo mágico, haciendo de la narración breve un género mayor que hoy goza de buena salud.
Toda esta tradición queda plasmada en dos fuentes de aprendizaje. La Poética de Aristóteles y la estructura en tres actos. Lo primero es un tratado sobre cómo se construye la tragedia griega que sirve para comprender la base formal en actos de toda dramaturgia y la trascendencia de la catarsis que implica la transformación del espectador. Toda narración constituye un arco y evolución del personaje. El lector mediante la identificación vive y sufre con él, de modo que llegar al final, cambia su estado de ánimo. Así mismo, la breve obra de Aristóteles sirvió para codificar la narración en tres partes: planteamiento, nudo y desenlace. Durante mucho tiempo, el tiempo lineal y la lógica causa-efecto sostuvieron los pilares de la narrativa, hasta que Dickens y algunos otros, empezaron a jugar con el tiempo, introduciendo flashbacks al pasado o saltos al futuro.

Géneros como la novela negra policíaca, aportaron tramas laberínticas, potentes diálogos y acotaciones visuales que aproximaban su narrativa al guión audiovisual.
Actualmente, cualquiera que quisiera aprender a narrar o exponer cualquier tipo de presentación o proyecto, debería pasar por la base de los tres actos y las raíces del mito concentradas en el viaje del héroe de Joseph Campbell, así como por el repaso de los principales argumentos principales o los arquetipos básicos que dan pie al personaje.
Probablemente, es cierto que todo está inventado. Por ello, los modernos creadores tienden a innovar desde la forma, fragmentando, descomponiendo y desordenado como mostró el genio de Tarantino en la década de los noventa tanto con Reservoir Dogs como en Pulp Fiction donde recuperaba lecciones de Kurosawa y su Rashomon o de Kubrick en Atraco Perfecto. Desde entonces, como establecía el Pop de mitad del siglo XX, reciclar, mezclar o cortar y pegar son recursos válidos para la creación de historias.
Si nos centramos en el audiovisual, en la transición al siglo XXI, apareció Charlie Kauffman con brillantes guiones como los de Olvídate de mí o Cómo ser John Malkovich.

El espectador o lector creció en una posmodernidad fragmentada, compuesta por cápsulas, zapping y saltos narrativos continuos que obedecen a una atención cada vez más breve.
Así llegamos hasta casos contemporáneos como el de Cristopher Nolan, uno de los talentos del nuevo cine anglosajón junto con Paul Thomas Anderson. Ambos han construido historias tan brillantes como las de Memento, Interstellar, Dunkerque o Magnolia y El hilo invisible. Historias contadas al revés, corales, en un futuro donde desaparecen las coordenadas espacio-tiempo o contempladas desde múltiples puntos de vista.

Ciertamente la narrativa podía necesitar una renovación acorde con el espíritu de los tiempos. Sin embargo, en este río de la posmodernidad y la falta de atención plena, hemos ido perdiendo el arte de contar historias. El orden de saber exponer una presentación y con ello, la capacidad de sabernos contar el cuento de nuestra vida.
Uno puede ser espectador o lector de lo que quiera pero es bueno que sepa contar y explicar aquello que más le conmueve o la anécdota que vivió al despertarse.
El peligro del gaming es la simplificación argumental y la de mucho cine contemporáneo, su formalismo. Olvidamos que contar una historia implica no sólo un argumento comprensible sino también una tesis única o múltiple donde se expone ideología, moral o pensamiento. Además, una narración debe tener implicaciones emocionales y también simbólicas para poder dirigirse al subconsciente.
Existen buenas narraciones modernas como Black Mirror o Unorthodox pero casos como el de Tenet nos llevan al abismo. Una cosa es regresar al pasado para reformular el presente y otra dejar una narración hueca de evolución de personajes o trama argumental. La acción por la acción no conduce a nada porque la primera regla es producir una consecuencia. Si llenamos una historia de una sucesión de batallas podemos estar jugando una partida pero no estamos contando nada.

El peligro de perder el orden audiovisual de Hitchcock o narrativo de un Julio Verne es perder la capacidad de contar. Somos lo que leemos o vemos y escribimos como hablamos o viceversa.
Por eso creo que es tiempo de reflexionar sobre la narrativa y dar un paso para en el mejor de los flashbacks, poder recuperar las bases del mito y los cuentos. Gracias a ellos, podremos construir narraciones de todo aquello que nos importa.
En un tiempo, voy a recuperar en un curso online o intensivo, todas las claves para crear un buen storytelling. No sólo con el propósito de ser guionista audiovisual o escritor, sino para obtener claves de crecimiento personal, saber exponer ideas o proyectos y comunicarse con los equipos.
Saber contar y comunicar aquello que te conmueve, resulta terapéutico y liberador. El arte de contar una buena historia es un bien común.
A veces olvidamos que todo puede ser una bonita aventura y nosotros sus protagonistas.
Iré dando forma al curso de storytelling y pronto iré dando detalles.
Alexis Racionero Ragué
Sherlock Holmes y el Covid 19

La ciencia de la deducción es el don del gran Sherlock Holmes, arquetipo fundacional del detective universal, único en su excentricidad, dotes de observación e inteligencia sin igual.
Digno sucesor de la tradición empírica británica y del siglo de la razón. Perro sabueso que azota al crimen no desde la acción sino mediante la razón. Su sabiduría es la del que sabe ver más allá de la superficie, quien sabe escavar para dar con lo esencial. Aquello que en formas de terapia como la psicología Gestalt se denomina centrarse en lo obvio.
Con todo lo que está sucediendo en estos tiempos de virus y pandemia, de lo que ya escribí anteriormente en Letras Kairós, hablando de las oportunidades de un nuevo umbral, hoy querría centrarme en un pensamiento que me acompaña desde hace días.
¿Qué hubiera pensado Sherlock Holmes del Covid 19? ¿Cómo hubiera descompuesto el genial detective toda esta patraña e incertidumbre mediática que parece cohartar las libertades?
Porque si algo es Holmes es un espíritu libre. Pienso que es fundamental rescatar su figura no sólo por su valor narrativo y audiovisual sino como necesidad del libre pensamiento.
Vivimos tiempos de totalitarismos estatales, con dictados que establecen, regulan y prohíben. Bajo un sistema económico que abusa del control mientras la gente parece mantenerse aletargada y aborregada por las dosis de entretenimiento y fáciles píldoras de consumo.
¿Pero alguien se ha parado a pensar? Es por ello que necesitamos el espíritu de Sherlock Holmes y su ciencia de la deducción, para recordar nuestra naturaleza cognitiva y la capacidad de raciocinio. Es bueno cuestionar, filtrar y tener ideas propias, ante tanta rueda de prensa y comunicado oficial.

Lo que aquí sigue es una simple lista de hechos obvios y elementales que comporta el nuevo mundo del Covid 19. No espero estar a la altura de Sherlock, lo cual resulta imposible. Tan sólo esbozar hasta donde mi sentido de lo elemental puede alcanzar.
- El estado nos dice lo que podemos hacer.
- Nos controlan las horas de entrada y salida.
- Las ruedas de prensa políticas son eventos mediáticos en prime time.
- Los datos estadísticos son aleatorios.
- La mayor de las democracias vive de la prohibición y el control.
- Nos dicen que el dinero es contaminante y el sistema logra el control fiscal mediante el pago con tarjetas.
- Nos devuelven al plástico que prohibíamos por cancerígeno.
- El cautiverio enriquece a los negocios más pujantes de nuestro tiempo (telefonía, ventas on line, plataformasm, farmeceuticas…).
- El consumo de gigas y horas frente a pantallas en experiencias virtuales se dispara exponencialmente.
- El Covid 19 está barriendo los pequeños negocios que no pueden pagar los locales para beneficio de las multinacionales.
- Los ricos se enriquecen y las clases medias se empobrecen.
- El “nuevo orden” toma las posiciones determinantes.
- Lo que empezó como una sopa de vampiro sigue siendo un misterio…
Estas son tan sólo unos apuntes de lo que me parece obvio y no fruto de una opinión. En todo caso, es la suma de estos factores elementales la que puede proporcionar una idea personal y subjetiva. Os invito a releer el estupendo inicio de El signo de los cuatro donde se desgrana la ciencia de la deducción, para obtener las claves de observación.
En cuanto a la descripción del afamado detective, aquí van unas pinceladas del puño y letra de sir Arthur Conan Doyle, su padre creador, para aquellos que no le recuerden.
“Holmes, que odiaba cualquier tipo de vida social con toda la fuerza de su alma bohemia, seguía en nuestro alojamiento de Baker Street, enterrado en sus libros viejos y alternando por semanas entre la cocaína y la ambición, el atontamiento de la droga y la fiera energía de su naturaleza alerta. Le seguía atrayendo, como siempre, el estudio del crimen y tenía ocupadas sus grandes facultades y su extraordinario poder de observación en seguir los rastros y aclarar los misterios que la policía había abandonado por imposibles.”
Fragmento del inicio de la primera de las aventuras de Sherlock Holmes, Escándalo en Bohemia.
Desde aquí apelo a la energía de Sherlock Holmes y su naturaleza en alerta, para que todos podamos pensar o al menos razonar, sobre lo que acontece. El primer signo de inteligencia es la duda. Sólo sé que no sé nada… La chispa de la curiosidad nos mantiene vivos, cuestionando, razonando e integrando.
Cuántas veces defenderé la sabiduría somática o inteligencia del cuerpo, y la necesidad de conectar con el alma ¿pero por qué tener que escoger si ello no impide que igualmente, seamos seres pensantes?

Me gustaría escuchar opiniones libres, disidentes y alternativas a toda la oficialidad médica, política y económica, acerca de lo que está sucediendo. Podemos cambiar el mundo. Hay motivos para ello pero si no despertamos nuestra conciencia, podemos acabar en el Big Brother is watching you de George Orwell (1984) o la peor de las distopías.
No querría acabar este post sin recomendar diversas fuentes donde poder disfrutar de la inteligencia y carisma de Sherlock Holmes.
La integral de Sherlock Holmes incluye 4 novelas y 56 relatos, repartidos entre Las aventuras, El retorno y Las memorias de Sherlock Holmes.
El personaje fue creado en 1887 por Arthur Conan Doyle y fue apareciendo por entregas en el Strand Magazine con ilustraciones de Sidney Paget.
Su creador lo mató en las Reichenbach Falls y tuvo que resucitarlo por petición popular.

Además de leer a Holmes, puede disfrutarse de la clásica adaptación, interpretada por Basil Rathbone entre 1939 y 1946. En plena Guerra Mundial, Holmes deviene un héroe nacional inmerso en argumentos rocambolescos, con mujeres araña y armas secretas. Son 14 largometrajes de apenas 90 min rodados por Universal, (excepto las dos primeras que son de la Columbia). Muchos de ellos pueden verse en Filmin.
La Hammer Films hizo una excelente versión de El perro de Baskerville (1959) con Peter Cushing y Christopher Lee dirigida por Terence Fisher.
Aunque años más tarde, Peter Cushing rodó episodios en formato televisivo para la BBC hay que esperar Jeremy Brett con la sobria adaptación (Granada TV) para encontrar un Sherlock tan digno como neurótico. Entre 1984 y 1994 se rodaron 41 episodios, siguiendo el texto original de Conan Doyle. Pudieron verse en tv3 y otras televisiones de aquel tiempo. Hoy esta joya resulta de difícil visionado.
En pleno siglo XXI, la BBC de la mano de Stephen Moffat y Bennedict Cumberbatch como actor principal, ha sabido modernizar la saga, llevando sus aventuras al Londres del nuevo milenio. Aquí Sherlock, lleva móvil, envía wasaps mientras el Dr. Watson es un blogger que escribe sus memorias. Fantástica actualización que reinterpreta los casos y situaciones con gran acierto, aunque en las últimas temporadas sofistica demasiado la trama.

Eso sí, la ciencia de la deducción ralla a gran altura y la inteligencia del espectador es puesta a prueba. Destacaría episodios como Study in pink, Scandal in Belgravia o The abobinable bride, un extra de navidad que se ambientó en el periodo victoriano. Aquí los capítulos son de 90 minutos y hasta la fecha se han rodado 4 temporadas.
Aunque hay películas como las de Guy Richie con Robert Downey Jr. u otras series como Elementary, sin duda me quedaría con lo propuesto.
Si quereis más información podeis recuperar la sección que grabé para el programa Versió Rac1 del 7 mayo del 2020
Espero que el espíritu de Holmes pueda despertar nuestra inteligencia para volver a pensar, relacionar y cuestionar. Los tiempos del Covid 19, así lo requieren.
No dudo de que Sherlock Holmes ya habría resuelto este caso en su mente.
Elemental, querido Watson.
Alexis Racionero Ragué
El virus como nuevo umbral

Disfruto del confinamiento acabando mi nuevo libro sobre El viaje del héroe (mitología, cine y transformación personal). A estas alturas creo que pocos dudan de que este ser diminuto llamado Covid 19, nos aboca a un nuevo paradigma o al menos, invita a un nuevo escenario. El virus establece un umbral, una puerta a lo desconocido.
En términos del viaje del héroe propuesto por Joseph Campbell, lo que viene después del umbral es el vientre de la ballena o primera muerte simbólica del individuo. Ahí somos absorbidos por las fuerzas del inconsciente para renacer transformados en alguien que conoce el reino de las profundidades. El lugar donde habitan el miedo y los terrores más ancestrales.
El virus nos confronta con la muerte propia y de seres queridos. Deviene pandemia global poniendo a prueba la conciencia y la paranoia. Nos reta con pruebas a cada uno, siendo héroes o heroínas de nuestras propias vidas, llevándonos fuera de nuestro hábitat natural de hacer, trabajar, salir y no parar.
En la nueva situación debemos parar, dejar de hacer, ganar menos y planificar menos. Dado que vivimos en polarizados en los extremos, buscamos continuamente separar lo bueno de lo malo, queriendo filtrar, decidir y optimizar… Cuando todo esto va de integrar y aceptar lo que acontece.
Algo debíamos estar haciendo mal cuando en poco tiempo hemos vivido catástrofes naturales, huelgas, convulsiones sociales, casos de corrupción y finalmente, este virus al que los humanos sucumbimos y los animales son inmunes.

Me vienen las palabras del gran jefe indio de Seatlle, cuando en 1855 respondió al presidente de EEUU con un texto llamado Nosotros somos una parte de la Tierra.
“Mis palabras son como las estrellas, nunca se extinguen. Cada parte de esta tierra es sagrada para mi pueblo, cada brillante aguja de un abeto, cada playa de arena, cada niebla en el oscuro bosque, cada claro de bosque, cada insecto que zumba es sagrado, para le pensar y el sentir de mi pueblo.
La savia que sube por los árboles trae el recuerdo del Piel Roja. Los muertos de los blancos olvidan la Tierra en que nacieron cuando desaparecen para vagar por las estrellas… Nosotros somos una parte de la Tierra, y ella es una parte de nosotros. Las olorosas flores son nuestras hermanas, el ciervo, el caballo, la gran águila, son nuestros hermanos. Las rocosas altura, las suaves praderas, el cuerpo ardoroso del potro y del hombre, todos pertenecen a la misma familia.”
Sabiduría perenne que integra el chamanismo con la unión del hinduismo vedanta o el tantra y el sentido de la vibración natural del Tao.
Parece que nos hemos olvidado de vivir, enamorados de Molloch, la aldea global, Matrix y los mundos virtuales. Encerrados, queremos reinventar o expandir nuestros múltiples avatares, cuando lo que deberíamos es aprovechar para interiorizar como el Buda.
Sin pensar tanto, sin hacer demasiado, simplemente siendo, estando con nosotros y nuestros seres queridos, viviendo la realidad, con ese privilegio de poder volver a leer libros, ver películas, escuchar música, pintar, escribir, cocinar, restaurar muebles o simplemente, no haciendo nada. Desacelerar, soltar y dejar ir. Let go.
Los ciclos de la vida deberían ser como los de la naturaleza, tal y como nos enseña la película Primavera, verano, otoño, invierno… y otra vez primavera (Kim Ki Duk, 2003). Para que llegue una nueva primavera y podamos renacer, hay que vivir antes un otoño en el que soltar lastre, como los árboles dejan volar las hojas. Así llegará el invierno del no hacer, en el que integrar, observando en esa condición que el maestro Krishnamurti llama choiceless awareness.
Este virus es un umbral a un lugar desconocido, una aventura que nos invita a vivir en el invierno antes de volver a renacer por primavera. Confinados podemos recuperar hábitos saludables que perdimos, desacelerar y hacer menos. En el encierro podemos conectar cuerpo, mente y alma de una forma que la cotidianeidad de la razón nos reprime.
Lo que venga después, será. No importa…
Be, here, now, está en el aquí y el ahora, disfrutando de cada momento para ser feliz y vivir en plenitud.
La epidemia nos afecta a todos. Por eso es bueno despertar la compasión, meditar y tener la mirada puesta en quienes lo están pasando mal, quienes transitan la enfermedad, los que se van y todos los que ayudan.

Una semana antes de la expansión del coronavirus, perdí a un padre. Sentí un vacío de expansión y la satisfacción de haber estado. Después de la muerte quise celebrar la vida y ahora siento todo este tiempo de tránsito como una oportunidad para integrar lo vivido y aprendido.
Los libros son una forma de compartir todo eso, de forma que las personas y sus ideas nunca mueran, para que los que venimos después podamos reinterpretar, aportar e innovar. Todo se va y todo regresa.
Pienso que es el tiempo de seguir aprendiendo y compartiendo conocimientos y experiencia para que todos podamos vivir más plenamente o al menos, más conectados con nuestra llamada de la aventura. Esa es la naturaleza el héroe.
En estos momentos, todos tenemos la oportunidad de ser protagonistas de nuestras épicas, escribiendo las líneas más conscientes de nuestras vidas.
Cuando esto pase, habremos transitado el umbral y podremos establecer nuevas rutinas, costumbres o incluso, paradigmas. La cuestión es avanzar, soltar lo viejo, aceptar lo que viene y seguir en el camino.
Como Campbell en esa bella con la que acababa mi anterior libro Darshan:
“Todos los héroes han recorrido el sendero, el camino es conocido, hay que seguir la huella del héroe. Dónde pensamos encontrar un monstruo, encontraremos un dios, donde pensamos en matar a otro, nos mataremos a nosotros mismos, donde habíamos pensado viajar al exterior, llegaremos al centro de nuestra existencia, y dónde habíamos creído estar solos, estaremos con todo el mundo. “
Este escrito está publicado y fue redactado para Letras Kairós, puedes ver la entrada clicando aquí.
A mi padre, cap inédito de mi novela Alan en el camino

En febrero del 2019 acabé la primera parte de una novela que ficciona hechos autobiográficos de mi vida. La inspiración proviene de Jack Kerouac, salvando todas las distancias. Las entrañas de querer transmitir y homenajear a todos aquellos personajes bohemios, intelectuales y progres que protagonizaron una de las mejores etapas de la historia de este país. Aquellos que vivieron el final del franquismo y la transición.
Todos los que trajeron aire fresco a un país rancio, tradicional y acartonado.
Entre ellos, estuvieron mis padres y todos esos amigos que poblaron la gran familia de mi infancia, a la que dedico la primera parte.
Hoy, un mes exacto después de la muerte de mi padre Luis Racionero, os comparto el tercer capítulo llamado En Vallvidrera con el capitán Nemo.
Estamos en el año 1973, mi padres se separaron inmediatamente después de volver de Berkeley en 1971, el año de mi nacimiento. Después de vivir un tiempo en una comuna del Putxet, mi padre puede comprar una preciosa torre modernista al pie de Vallvidrera que hoy todavía existe.
El capítulo se centra en un personaje histórico llamado Damià Escuder, uno de los individuos más geniales y psicodélicos que he conocido. Químico de formación y lisérgico de vocación. El hippie català, mi capitán Nemo al que creía entrar por las chimeneas de la casa, después de aparcar su Seis Cientos multicolor en cualquier cuneta.
El otro centro de atención es Santiago, pseudónimo de mi padre en la novela dado que su nombre compuesto era Luis Santiago.

En la parte final del capítulo, aparece Masedella alter ego de Albert Boadella, explicando el acontecimiento real de su famosa huida de la cárcel y su paso por Vallvidrera donde estuvo escondido unos días antes de tramar su huída a Francia.
Con los nombres he tenido la duda de cambiar o mantener el nombre real de los personajes y por el momento, he decido usar pseudónimos con quienes viven y utilizar los reales para quienes ya no están como el querido Terenci (Moix, que aparece en otros capítulos de la novela).
Espero que os guste el capítulo y os animo a compartir opiniones.
Tal vez pueda ir publicando el resto de capítulos que ya están escritos.
Mi intención es recuperar la novela este verano después de cerrar tres libros de ensayo con los que estoy en este momento. Uno ya en su recta final llamado El viaje del héroe, mito, cine y transformación personal. El otro dedicado al Yoga como estilo de vida. Y el último es un secreto que no puedo desvelar, más allá de que se publicará en Sant Jordi del 2021.
De momento, este es mi homenaje a mi padre y a todos aquellos que protagonizaron aquellos maravillosos años setenta e inicios de los ochenta.
‘Mindhunter’, la sèrie sobre els misteris de la ment humana a l’estil d’‘El silenci dels anyells’

‘TOT ÉS POSSIBLE’ Programa emès el 7 de novembre 019
- L’escriptor i professor de cinema Alexis Racionero ens recomana tant la sèrie com la pel·lícula .

Mindhunter va arribar la tardor del 2017 a Netflix i aquest estiu ha estrenat la seva segona temporada amb molt d’èxit. Segons la crítica, és la millor sèrie d’aquesta plataforma. Ambientada a finals dels 70 i amb el seu centre d’operacions a Pittsburgh (Pensilvània), està protagonitzada per dos agents de la unitat d’anàlisi de conducta de l’FBI que interroguen psicòpates empresonats amb l’objectiu d’aprendre del seu comportament i evitar futurs crims.
Amb l’escriptor i professor de cinema Alexis Racionero hem analitzat el contingut d’aquesta sèriei hem vist com s’endinsa en la psicologia i els misteris de la ment humana de la mateixa manera que ho fa la pel·lícula El silenci dels anyells , el film de culte de Jonathan Demme que, fa gairebé trenta anys, ja tractava el tema dels psicòpates i el fet de créixer amb el teu enemic.
Segons Racionero, aquests són aprenentatges que farem si mirem tant Mindhunter com El silenci dels anyells, i exposa els motius per veure-les totes dues.
Els aprenentatges que obtindrem de la sèrie i el film
– És possible créixer i aprendre dels enemics.
– Quan ens despullem i ens obrim internament no sabem què pot passar.
– Les aparences enganyen i tots tenim una ferida.
– La societat genera monstres.
– Estudiar el comportament ensenya a prevenir.
– El diàleg és una via de resolució de conflictes.
– Tenim prejudicis i menyspreu per a les malalties mentals i potser hauríem d’apropar-nos a les persones que hi conviuen.
– La intel·ligència no és patrimoni d’una conducta moral assenyada.
– La dona té un rol molt important en la societat i pot ser el que vulgui (policia, agent especial…).
– Podem tenir diferents pares segons les etapes de la vida i reconciliar-nos amb ells.
Raons per mirar ‘Minhunter’
– És una sèrie atípica amb una primera temporada que sorprèn pel plantejament.
– És un curs de psicologia avançat.
– Té bons diàlegs, entrevistes i una excel·lent ambientació.
– Entrem allà on mai havíem estat (el morbo de la presó).
– El seu realisme no sensacionalista i sense violència.
– L’evolució de capítols i una temporada amb molta sobrietat i estil.
– La presència de bons directors, actors i una banda sonora farcida de temes de Pretenders, Roxy Music, Blondie o Talking Heads.

Motius per veure ‘El silenci dels anyells’
– Primer film de terror que va guanyar un Oscar com a millor pel·lícula.
– La creació de Hopkins amb Lecter és portentosa.
– Mai les variacions Goldberg havien sonat tan profundes i inquietants.
– Jodie Foster és probablement la millor actriu de la seva generació.
– Howard Shore fa una banda sonora magistral.
– El ritme de la pel·lícula i la tensió d’algunes escenes són memorables.
– Les quatre trobades entre Lecter i Sterling són una lliçó de cinema i psicologia.
Podeu recuperar la conversa entre Elisenda Camps i Alexis Racionero, aquí.
El orden y el caos

A propósito de The Dark Knight y The Joker
El caballero oscuro se considera la mejor película de la saga Batman desde que el verano de su estreno batió records de taquilla. La interpretación de Head Ledger y la maestría de Nolan dieron al film dosis de grandes diálogos al margen de buenas secuencias de acción.
Hoy, The Joker da un paso más convirtiéndose en una película de un realismo social y psicológico que la aproxima al mito de Taxi Driver.
Por encima de la increíble interpretación de Joaquin Phoenix que desborda en registros y recursos, la película de Tod Phillips es magistral en la conjunción de sus partes. La intensidad de escenas como las del metro, en claro homenaje a French Connection, la muerte en directo en plena televisión es un guiño a Network de Lumet, la escalera de la bufonesca danza recuerda a la de El exorcista de Friedkin. Referencias y homenajes al margen, The Joker es una declaración que afirma que el gran cine ha regresado. Puede estar tocado de muerte por las series pero todavía sobrevive para agitar las conciencias y contarnos cómo la sociedad represiva produce monstruos, cómo nuestro sistema enfermiza y cómo los antihéroes cotidianos pueden ser aquellos con quienes más nos identificamos pese a su postrera demencia.
El Joker es un sembrador de caos en un entorno que recuerda a este mundo agitado por las políticas extremistas y el sinsentido de unos líderes que no están a la altura. La gente parece cogerse a aquello del power to the people y el Joker es el caballero de la sonrisa frustrada que se niega a permitir que el orden se reestablezca.

Del otro lado, el Caballero Oscuro del film de Nolan es un Batman sacrificado por el bien de todos, el héroe anónimo que carga con la condena que no merece por salvar a los suyos de la maldad de un joker (el de esa película que sólo busca sembrar el caos porque sí).
En cambio, la intención del Joker de Phoenix es agitar conciencias y despertarnos del aborregamiento global. Obviamente, no es lícito cometer crímenes y perder la cabeza debido a la represión y la fustración fruto de no poder cumplir tus sueños. Pero eso ya le pasaba a Travis Bickle, el convicto de Vietnam que volvía como Taxi Driver incomprendido, a poner un poco de orden en las corruptas calles de Nueva York.
Capítulo a parte merece la banda sonora de Hildur Guonadottir y especialmente, los cortes musicales que no sólo ambientan históricamente al Joker sino emocionalmente.
Canciones como White Room de Cream, Season of the Witch de Donovan, White Rabbit de Jefferson Airplane o el omnipresente That’s Life de Sinatra, entre una brillante selección en la que también aparecen los Who, The Animals o Jimmy Hendrix.
Por último antes de empezar el repaso de temáticas y aprendizajes hay que tener en cuenta que Batman es el único antihéroe de los superhéroes pues no posee superpoder alguno. Mientras, el Joker no es más que un clown que quiso hacer al mundo y éste le giró la cara.

La interpretación de Head Ledger en The Dark Knight le sirvió para ganar el Oscar, algo que Joaquin Phoenix podría repetir con su Joker, después de tres nominaciones sin premio.
Story Line sin Spoiler
Batman ha de hacer frente a la amenaza del Joker que está aliado con poderosas máfies chinas. Su oponente trata de sembra el caos en la ciudad como venganza a una historia personal dolorosa. El fiscal del distrito, el jefe de la policía y Batman sellan una alianza para pararlo pero el Joker logra su objetivo dejando en entredicho la figura del fiscal a quien enloquece convirtiendo en el villano de las dos caras.
Como sucede con los héroes de verdad, Batman tendrá que sacrificarse para reestablecer el orden en la ciudad, librándola del Joker, a costa de convertirse en el perseguido caballero oscuro.
El Joker es un payaso que quiere hacer reir a la gente, llevando felicidad a los demás. També és un hijo único al cargo de una mare con deméncia senil en los últimos dias de una tortuosa vida que oculta un conflicto familiar salpicado por la ambición de un hombre convertido en un político importante.
En un inicio parece que el Joker podrá darse a conocer y triunfar en el mundo del espectáculo gracias a su aparición en un programa de televisión pero de pronto, la situación da un vuelco. Su sueño se complica mientras va descubriendo una sociedad represiva y enfermiza. Todo ello acabará afectando a su propia estabilidad mental.

Entre sus temas destacan :
- Orden y caos
- La integridad
- La neurosis contemporánea
- La paranoya y la seguridad
- Las ilusiones
- El poder de los medios de comunicación
- La convulsión social
- La ambición
- El mal
- La corrupción
- La valentia de los heroes conocidos y anónimos
- La represión
- La soledad en la tercera edad y el rol de los hijos
Sus valores de aprendizaje comprenden:
- Aprender a reestablecer el orden cuando las coses estan convulsas
- El caos pude ser bueno para reestablecer si todo está encallado en el immobilismo.
- Los auténticos heroes no tienen cara, no ansían la fama sino sacrificarse por el bien de los demás.
- No conocemos las profundidades de la naturaleza humana.
- No dejarnos llevar por las emociones más primárias.
- Matar las ilusiones de una persona tiene consequencias devastadoras.
- La sociedad genera monstruos
- La represión y un entorno hostil generan neurosis
- Saber cuidar i tratar a los padres anciano es uno de los retos sociales que nos quedan por resolver.
- La societat está llena de defectos pero el odio no es el camino, encender la llama del caos puede abocarnos a lo más desconocido e indeable.
- La mente es un tesoro que debemos cuidar. La neurosis y las enfermedades mentales son un mal cada vez más frecuente.
- Hemos de bailar a la vida.
Motivos de recomanación
- The Dark Night es un Batman diferente. Bale pone un carisma neutral y Nolan su habitual dinamismo visual y sonoro.
- Excelente banda sonora de Hans Zimmer.
- Fantasticas secuencias de acción, muy bien rodadas.
- Head Ledger nos muestra la oscuridad de la naturaleza humana
- Para todos aquellos que quieran heroess de carne y hueso.
- The Joker gustará a todos los que amen el cine como ser hacía en la segunda mitad del siglo XX.
- Buenos diálogos, actores y predominio de la calidad cinematográfica coordinando imagen, música, sonido, puesta en escena y ambientación (no sólo acción y efectes digitales)
- Para poder pensar y salir de una película con un poso que permanece hasta el día siguiente.
- Cinéfilos amantes de NY que reconocerán homenajes a films anteriores.
- Cualquier persona interesada en la psicologia.
- Aquellos que quieran ser actores, podrán valorar la magnitud de un oficio muy difícil y necesario.
- Amantes de la música de los sesentas y setentas.
- Quien quiera celebrar como yo que el cine no ha muerto!
Reestablecer el orden

Lecciones de cine – Texto de Alexis Racionero Ragué 27/10/2019
Hay momentos en lo que todo parece volar por los aires. Tiempos en los que la sociedad vive convulsa. Etapas vitales en las que nos sentimos permanentemente agitados por la inestabilidad. Cuando esto sucede hay que saber surfear, mantener la calma y esperar el momento adecuado para restablecer el orden. El reto es actuar desde la templanza, no dejándonos llevar por las emociones del instante que nos arrastran desde la ira y otros sentimientos tóxicos, originando acciones violentas o imprudentes. El cine ha sido espejo de múltiples héroes. Los más valiosos son aquellos que nos devuelven el orden sin sed de venganza, sacrificándose por los demás.

El caballero oscuro | Cristopher nolan | 2008
Probablemente el mejor Batman hasta la fecha, con una recaudación en el verano de su estreno que batió records. Todo gracias al genio de Nolan, que aporta a la saga oscuridad, dinamismo y un sentido de la acción trepidante no reñido con el buen cine de diálogos y un excepcional trabajo de actores. Entre ellos destaca la sombría creación del malogrado Heath Ledger que se llevó el Oscar por su Joker. Nunca el antagonista de Batman tuvo matices tan inquietantes por mucho que Jack Nicholson pasara por él. El Joker es un ser perverso y calculador, un demente desestabilizador que vuela hospitales y siembra el pánico en las calles de la ciudad, dejando imágenes muy cercanas a las del 11-S. Gotham, la ficticia NY, vive sumida en el terror más terrible hasta que aparece Batman reestableciendo el orden desde su propio sacrificio. Bruce Wayne es el único de los superhéroes de DC cómics que no tiene poderes. No es más que un ser humano llevando a cabo acciones heroicas, atendiendo a su moral y voluntad por defender a los suyos de cualquier amenaza. Un antihéroe que no se deja llevar por los impulsos sino por unos valores asentados desde una templada firmeza.
En una escena del filme, el Joker y Batman se encuentran en una celda y el perverso criminal atenta contra todos sus principios morales, al igual que ha hecho con el fiscal del distrito. Batman cae en la trampa y se deja llevar por sus emociones más primarias, golpeando violentamente al Joker, que ríe con satisfacción viendo su propio triunfo, pero los héroes siempre tienen una segunda oportunidad, y el hombre murciélago podrá redimirse para restablecer el orden.
Podeis consultar también el link del Magazine de la Vanguardia.
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