Anticipo Fisiologia del Gusto

Comparto la primicia de la futura publicación de la nueva Fisiología del Gusto el que va a ser mi próximo libro y póstumo de mi padre.
A veces la vida te hace regalos como éste. Seguir la escritura dónde él lo dejo, acabar una frase empezada, es un bonito legado. Intenso, emotivo y duro en muchos momentos. He llorado, me he emocionado y he podido revivir los mejores instantes de una vida compartida.
El resultado diría que es un bonito libro que pretende entretener e ilustrar no sólo entorno a la gastronomía sino sobre el gusto. Mi padre fue un bon vivant y yo tuve la suerte de crecer entre buenas mesas, mejores vinos y estupendas conversaciones. Nada de todo eso se irá como lágrimas en la lluvia sino que vive en mi como una celebración del arte de vivir.
Hoy más que nunca, en este mundo del miedo, el virus y el capitalismo de vigilancia debemos recuperar la dicha por vivir. Follow your bliss decía Campbell, una de las citas que más veneramos juntos.
El ansia de vagar (RBA, 2013) fue nuestro primer libro a cuatro manos. Lo gestamos viajando por el sudeste asiático y en esta ocasión ha sido nuestra despedida.
Estoy muy agradecido a Ferrán Adrià y a toda la gente de la Bulligrafía, en especial a Gabriel Bartra y también a Ernest por su excelente trato. No era fácil acabar este libro cuando lo cogí, empezando a ayudar en la sombra, porque mi padre perdía el uso de razón debido a la morfina que paliaba su dolor. Al morir y viendo que faltaba medio libro, con la confianza de los editores, me sentí libre de componer las variaciones según el punto de partida marcado por Brillat Savarin, el sabio gastrónomo francés que escribió esta obra en 1825. He llegado a escribir ¡hasta sobre la croqueta de Laudrup! en un guiño a ese fútbol que tanto gusto nos ha dado.
No hay palabras para expresar lo que he vivido escribiendo este libro con la muerte de mi padre tan reciente. Es algo muy especial, un diálogo interno entre ambos, un legado, un testigo, una continuidad y el orgullo de una tradición común.
Por las páginas escritas circulan amigos comunes, míos propios y gente que ya no está como Néstor Luján. Hay mujeres, placeres, manjares y la celebración del gusto hedonista, además de múltiples lecciones sobre gastronomía. Uno de los aforismos que aparece al inicio del libro es:
Comer incide en el estado de ánimo, así que come bien y serás feliz.
Y no nos confundamos, no sólo es cuestión de dinero porque un huevo frito con patatas puede ser el mejor manjar.
El Bulli cambió el mundo de la gastronomía y la forma de comer pero lo más importante es toda la felicidad que distribuyó entre los comensales.
Lo que empezó como una propuesta de Ferrán Adrià a Luis Racionero en la celebración del aniversario de la Contra de La Vanguardia, será un precioso libro en la primavera del 2021. Un trabajo de orfebrería gestado por el genio, la ilusión y un corazón agradecido.

Dejo como anticipo además de la portada, un fragmento del diálogo inicial.
Alexis Racionero Ragué
DIÁLOGO Entre el Autor y su Hijo
- EL HIJO: ¿Cuándo saldrá tu nueva fisiología del gusto? Es un digno final a tu carrera, además como dice tu amigo Ferrán, pocos pueden contar lo que tu has vivido y degustado como bon vivant.
- EL AUTOR: ¡Cómo lo voy a saber si todavía no he empezado!
- EL HIJO: ¿Quieres que te ayude? Esto va a ser un proyecto intenso y prolongado y ya no estás para muchos trotes.
- EL AUTOR: No me entierres antes de tiempo que ya lo han intentado muchas mujeres que maltrataron mi corazón. Tu métete en tus asuntos que de momento me valgo y sobro para encarar este encargo.
- EL HIJO: Bueno, sólo te prestaba mi colaboración porque sabes que si algo nos une, además del fútbol, son estos asuntos del buen comer. En cuanto a las mujeres, ya sé que nada puedo hacer para convencerte que son estupendas compañeras y mejores amantes todavía. Yo no podría vivir sin ellas.
- EL AUTOR: Ni yo tampoco pero tu eres monógamo y burgués. Lo mío ya sabes que es el libre albedrío.
- EL HIJO: Eso ahora, porque aquí el único que se ha casado dos veces y dice haber sobrevivido al amor seis veces eres tú. Lo mío es la soltería en compromiso.
- EL AUTOR: ¡Pero qué importa! Como dice Brillat, los solteros son tan obedientes como los demás. Las que mandan son las mujeres.
- ¡Yo traté de ser un marido excelente y ni por esas!
- EL HIJO: Es que igual no las llegaste a entender.
- EL AUTOR: No seas impertinente. Nadie las ha amado más que yo. Son ellas las que no han sabido comprenderme. La sensibilidad de un hombre y una mujer son distintas.
- EL HIJO: Sí, los eternos opuestos condenados a entenderse.
- EL AUTOR: O no. Una cosa es armonizar nuestra parte femenina y masculina, y otra muy distinta, pretender que una mujer te entienda. Lo uno depende de ti, lo otro, de bellas damas lunáticas.
- Oye ¿pero no habíamos quedado para hablar del libro?
- EL HIJO: Sí, claro para eso he venido.
Tienes razón, mejor no enredarnos con asuntos amores y parejas.
- EL AUTOR: Desde luego. En fin, no sé si las mujeres leerán el libro o sólo lo harán los eruditos.
- EL HIJO: Claro que lo leerán. Este libro por mucho pedigrí gastronómico que tenga, ha de ser como el original de Brillat Savarin, culto y apto para todos los públicos. No te pongas en contra de las mujeres porque el mundo es suyo y ellas son quienes más leen.
- EL AUTOR: Sí, las mismas que les prohíben a sus maridos leer mi libro Sobrevivir al amor seis veces.
- EL HIJO: Venga papá, déjalo ya.
- EL AUTOR: Mira hijo, soy viejo y me alejo de la prudencia consejera.
- Me he ganado decir lo que pienso.
- EL HIJO: Eso está muy bien y le vendrá de perlas al libro. Has de escribir desde el corazón, reviviendo todas las grandes experiencias que has tenido en una mesa y entorno a ella, porque la gastronomía no empieza cuando llega el plato sino mucho antes.
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